Páginas

3.12.2010

XXI.

He buscado colores en el agua del estanque, en aquel silencioso y mortuorio lugar, y, entre nieblas y tinieblas me encontré de frente a un corazón rasgado, abierto, latiendo a mil por hora.
Me giré, y desperté.

No hay comentarios:

Publicar un comentario